Señora Directora: En relación a la carta del ingeniero Eugenio Celedón del jueves pasado, en orden a utilizar el acuífero de Santiago como infraestructura natural para almacenar agua, consideramos que debemos avanzar en soluciones de ese tipo para enfrentar el cambio hidrológico que está experimentando la cuenca.
Sin embargo, aún existen barreras de entrada, económicas y técnicas para realizar la recarga artificial del acuífero. En primer término es necesario facultar a las Organizaciones de Usuarios de Aguas –administradoras de los derechos de aprovechamiento de sus asociados– para realizar la infiltración de los derechos que administran.
Además se requiere establecer certeza respecto a la modalidad de extracción de lo que se infiltra. No se sabe cómo, cuánto, ni dónde se podrá extraer, lo que desincentiva cualquier decisión para invertir en esta tecnología. Sin esas definiciones, iniciativas como estas no prosperarán.
Llamamos a la autoridad a detallar los proyectos hidráulicos, del plan de inversiones de reactivación, pensando en la Región Metropolitana, cuya sustentabilidad hídrica exige un plan de trabajo concreto de mediano y largo plazo. Las aguas de esta cuenca drenan a más de 120 mil hectáreas de cultivos de la grande, mediana y pequeña agricultura.