Baja acumulación de nieve, ausencia de precipitaciones de agua y temperaturas inestables. Esto es parte del complejo escenario que hoy vive el sector agrícola del país, y que está directamente relacionado con el cambio climático que está ocurriendo a nivel mundial.
En ese marco, uno de los temas que ha tomado fuerza recientemente tiene que ver con la profunda crisis hídrica que ha afectado a Chile durante los últimos catorce años.
Tal ha sido el impacto, que julio de 2021 se convirtió en uno de los meses más secos de la historia en la zona central, a lo que se suma la Alerta Temprana Preventiva (ATP) que activó Aguas Andinas la semana pasada para las zonas abastecidas por los ríos Maipo y Mapocho, ante la compleja situación por la que atraviesa la Región Metropolitana.
Así, desde el agro miran con preocupación la sequía, no solo por la menor disponibilidad de agua, sino que también se suman otros factores como que esta situación eleva las probabilidades de incendios forestales…